El vínculo afectivo por excelencia es el que se crea desde el comienzo de la vida con la madre, el apego.
El apego es una relación emocional de carácter instintivo y bidireccional entre la madre y el nuevo ser. Los componentes básicos del vínculo materno-filial son:
a) Componente conductual: conductas de proximidad en interacción con la madre.
b) Componente cognitivo, formado por la representación mental de lo que se puede esperar de la madre.
c) Componente afectivo: Formado por los sentimientos de bienestar o ansiedad causados por su presencia o ausencia.
El apego tiene dos funciones básicas: la de supervivencia, y la función de seguridad emocional, sentirse aceptado, protegido y con los recursos necesarios.
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